viernes, 24 de agosto de 2012

De la cocina al libro


Acariciar el tallo lunar

[...]El clítoris es muy sensible al toque. Debe acariciarse el tallo en lugar de la punta, que es más sensible. De hecho algunas mujeres sólo pueden soportar toques muy ligeros en la punta del clítoris, y las caricias vertiginosas les resultan incómodas. Los labios menores, o los labios internos, son el paso siguiente. Acariciando sucesivamente el clítoris y la vulva, primero con suavidad y después con más firmesa, el hombre puede multiplicar el placer de su compañera. Si acaricia los labios menores y después los bordes de la apertura vaginal con sus dedos índice y medio, fluirá más lubricante. Tomando estas secreciones entre sus dedos, el hombre puede frotar el tallo del clítoris con ellas. Según nos dice el texto clásico, si la mujer abre los muslos, está respondiendo positivamente al juego erótico. Cuando su compañero entiende la señal, puede entrar más profundamente en su gruta lunar, usando uno o dos dedos para tocar su corazón-flor y acariciando ligeramente, incrementando de este modo sus secreciones [...] Hay mujeres que pueden tener múltiples orgasmos mediante la exitación clitoridiana. Algunas mujeres especialmente apacionadas pueden tener tener orgasmos continuos durante bastante tiempo.

Mantak Chia y William U. Wei

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