No puedo hablar todo el tiempo el mismo idioma

Ya se

que estamos cerca de la muerte

pero no necesitamos nada

Soy un rato más tu baba o la del mar o el panadero

y vuelo

A veces parece tan simple

comer algo dormir tocarme y ponerme melancólica.

Ya lo sé

estoy viviendo cuatro vidas

no duermo porque tengo cuatro cuerpos

cuatro bocas cuatro conchas cuatro risas

y sueño

que me duplico.

El estómago como piedra que se abre.

en una de esas

en el agua
fluimos 

Pensá en el mar.

Dicen que es buen momento

pero vos que nada que hacer

y con la primavera

te morís.

Las plantas te crecen a esta altura de todos lados.

Me gusta pensar que salpicas la tierra

y que te trago como se traga el olor.

Que sos

cualquier cosa menos lo que sos.

Una mirada futurista.

Te sigo tragando como petróleo espeso

Caen las tapas de las tumbas altas
y por abajo

la tierra come.

Puedo visitar muertos ajenos.

Estamos en la hora en que se cae la ceniza sin darnos cuenta.

Un horizonte profundo un silencio profundo.

Los amorosos de siempre cuidando el malvón

y midiendo la temperatura de la tierra

para ver si es verdad

que acá

los naranjos son distintos.

Puedo hablar con los muertos.

Una vez hablamos y me contradecías ya ni me acuerdo cómo.

Ojala entre los muertos tengamos un buen día.

Mañana es sábado pero el trabajo del escritor es solitario y borracho

Y nos encanta

Acordate

Dibujar con el humo y festejar fiestas paganas

mientras el resto mira el sol y va a la misa.