Puedo
visitar muertos ajenos.
Estamos en la
hora en que se cae la ceniza sin darnos cuenta.
Un
horizonte profundo un silencio profundo.
Los
amorosos de siempre cuidando el malvón
y midiendo
la temperatura de la tierra
para ver si
es verdad
que acá
los naranjos
son distintos.
Puedo hablar
con los muertos.
Una vez hablamos
y me contradecías ya ni me acuerdo cómo.
Ojala entre
los muertos tengamos un buen día.
Mañana es
sábado pero el trabajo del escritor es solitario y borracho
Y nos
encanta
Acordate
Dibujar con
el humo y festejar fiestas paganas
mientras el
resto mira el sol y va a la misa.
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